¿En qué lugar quedó tu ciudad o pueblo? Compitieron todas las ciudades y pueblos del planeta y Teocaltiche ganó el honroso nombramiento.
El chisme
Damas y caballeros: el chisme, el mitote, las murmuraciones, las habladurías, los rumores, la quemazón o como usted se digne a nombrarlo, ese cuchicheo que cuenta historias no verificadas muy, muy, muy generalmente con un agradable carácter negativo, ese alimento del alma y principal pasatiempo y deporte a la que mucha gente dedica mucho, muchísimo tiempo, esas historias muchas veces dignas de una novela, no está usted para saberlo, ni yo para contarlo pero el chisme es el modus vivendi de mi pueblo y tiene su lado bueno.
Cosas malas
Que si pedro anda con juan, que si el hijo de fulanita tiene un ojo café y otro verde porque se embarazó de dos al mismo tiempo, en fin, si es usted una de esas personas que les encanta mantenerse con la información al día de todo lo que ocurre a su alrededor, y disfruta con placer que le cuenten cosas malas de otras personas debe también saber que la ciencia dice que tiene su lado bueno.
Cosas buenas
Obvio el chisme es malo y cuando habla usted mal de alguien, lo que usted está diciendo habla más mal de usted que de la persona a la que está mitoteando, sin embargo resultado de varios estudios serios sobre este peculiar hábito se ha comprobado que hacer chisme es beneficioso para su salud, pues mientras usted mitotea sus niveles de cortisol disminuyen y sus niveles de oxitocina que es la hormona del pacer suben, lo que ayuda a reducir el estrés-
Además se comprobó que estar poniéndole una quemada infernal a alguien ayuda a crear lazos más fuertes con las personas con las que está chismeando, dice el estudio que las mujeres son las que más gustan de esta actividad, pero en mi experiencia los hombres no venden piñas, repito: no venden piñas.