Don José María González de Hermosillo
Es probable que esta casa haya sido construida en el siglo XVII o XVIII. Se dice que durante algún tiempo fue utilizada como oficina del Santo Oficio.
Hoy en día esta finca es utilizada como Casa de la Cultura y lleva el nombre del ilustre héroe de la Independencia, el “Capitán General de los Ejércitos de la Nueva Galicia” Don José María González de Hermosillo, quien fuera propietario de la finca hasta poco antes del inicio del movimiento de Independencia. Fue justamente en noviembre de 1810 cuando decidió unirse al movimiento, que vendió la casa.
Durante los primeros alzamientos que se dieron durante el movimiento de independencia, la casa fue quemada (tal vez esta casa debe el apodo de “Casa Pinta” debido a este hecho).
El cura «chicharronero»
Esto ocurrió en 1811 en una entrada a Teocaltiche de José Francisco Álvarez apodado el cura “chicharronero” quien además de degollar a algunos criollos y de causar estragos mandó quemar la casa. El cura “chicharronero” se ganó este apodo pues su lealtad a la corona española lo llevó a pelear contra los insurgentes y quemaba a quienes aprehendía a la voz de su conocida frase “échale más leña hasta que huela a chicharrón”.
Llegan los franceses
El 29 de enero de 1864 la casa fue atacada de nuevo cuando Teocaltiche fue tomada por una fuerza franco-mexicana conformada por 1200 franceses y 800 mexicanos contra apenas poco más de 400 teocaltichenses que defendieron a su pueblo. Este día nació la frase: “Los soldados de Teocaltiche no cuentan jamás a sus enemigos”.
La Casa fue restaurada en 2010 con motivo del Bicentenario de la Independencia, se rescató su estructura original y se dejaron a la vista varios detalles de varias épocas, entre ellos los restos de las vigas quemadas. Sin duda un edificio digno de recorrerse con mucha atención.